La compañía facilita a sus 107 empleados jornadas flexibles, un sistema de vacaciones por horas y los medios tecnológicos necesarios para trabajar desde casa
Conmemorar el Día de la Mujer significa bastante más que felicitar a las compañeras de la oficina el 8 de cada marzo. La efeméride, que reivindica la igualdad real de género, ha perdido por el camino el cartel de ‘mujer trabajadora’, si bien es cierto que es en el ámbito laboral donde más desigualdades se siguen produciendo, de ahí la importancia de emprender y reforzar medidas que favorezcan dicha igualdad.
En este sentido, Trevenque Group, empresa de Granada con 24 años de experiencia en el sector tecnológico, ha incluido dentro de su Plan Estratégico de Recursos Humanos una serie de disposiciones orientadas a facilitar al máximo el desarrollo de la jornada laboral a sus 107 empleados, de los que 9 de cada 10 tiene un contrato indefinido y a cuya gestión del talento se dedica anualmente una media de 9.000 horas de formación y más de 135.000 euros.
9 de cada 10 empleados tiene un contrato indefinido y a la gestión del talento se dedica anualmente una media de 9.000 horas de formación y más de 135.000 euros
La libre elección del horario de trabajo, de acuerdo a las necesidades de cada departamento, ha permitido que el 51.4% de la plantilla laboral tenga una jornada diferente. Una cifra que se dispara en el caso de las mujeres. De las 24 profesionales de Trevenque Group, el 79.1% ha elegido crear su propio calendario de trabajo, adaptándolo a sus circunstancias personales y familiares, favoreciendo así la conciliación de ambos ámbitos con el laboral.
Porque “sólo un trabajo estable y de calidad genera cohesión y bienestar en el equipo humano”, destaca el Director de Recursos Humanos de Trevenque Group, José Antonio Caparrós, para quien es imposible obtener clientes satisfechos si antes no lo están los propios trabajadores. Y para conseguir ese objetivo “es imprescindible confiar en la responsabilidad, compromiso y profesionalidad de la plantilla”, a la que se le conceden otras medidas orientadas también a la conciliación.
Por ejemplo, “la correcta planificación de la actividad para no trabajar los viernes por la tarde, un sistema de vacaciones por horas que permite flexibilizar al máximo la elección de las mismas a lo largo del año o el acceso a la tecnología necesaria para poder trabajar desde casa u otro lugar físico distinto a la oficina si así lo necesita el trabajador por cuestiones personales como enfermedad de un familiar”, explica José Antonio Caparrós, que define a esta apuesta por la satisfacción, la conciliación y el desarrollo personal como “salario emocional”.